intenté postear tres veces.
pero no me gustó lo que salió.
debería aliviar mis ganas de cagar
y después intentar escribir algo decente
o al menos que entretenga ojos paseadores,
conciencias meditabundas y expresiones cínicas.

en la oficina, los choferes ven el fútbol y juegan konkian
yo nomás espero. sigo haciendo la digestión y pienso en las cosas que ya no uso,
en las personas que ya no están conmigo y en las que siguen llegando.

el mundo es un interminable bufet de inocentes.
y mientras pienso en todo y en nada
la parte baja de mi abdomen reclama espacio al cinturón
así que dejo de teclear y sin la mayor importancia
-como todo este post-
me voy a cagar en un baño público oficinesco.

encontramos casa.
no dire mucho
solamente
que si mauricio garcés
estuviera vivo
estaría muy orgulloso de nosotros

ya llegamos al puerto
el medolías y la comadre
serán los anfritiones.

no había hecho la observación:
este año tendrá 366 días,
haremos dos cambios de horario,
no mudaremos la piel
y como siempre,
haremos las mismas pendejadas
de todos los años
y los mismos imbéciles encontrarán
dostres cosas interesantes
que agregar a su discurso artistoide.

ya no quiero ser posmoderno
ni deconstructivista
ni lo que se acumule este mes.

no queda de otra
que recurrir a la embriaguez
en cualquiera de sus modalidades y aferraciones.
¡salud que es viernes!

pasea los pensamientos aglomerados
en las cortinas posteriores de tus párpados.

mis manos son cerberus
descansando
a la puerta de tus sueños.

el cielo romántico-renacentista
del atardecer de hoy
dió la pauta al comentario:
-hasta parece que estuviera diosito.

lo que me dió cura fue el "hasta parece"
observación honesta sin duda alguna.
en todos lados ya se sabe que
-aunque se diga lo contrario-
en realidad, ese wey nunca está.

se puede decir mucho
en conversaciones silenciosas
de sábanas desveladas.

mi lujuria tiene la misma talla de tus bragas.

¿donde está timbuktú?

factormazorca rifa

cincotreinta en xalapa
hora perfecta para ir a casa,
retrasar el reloj a las cuatroveinte
y ver caricaturas con la mirada desapresurada.

confieso no sentirme con ánimos de ir a trabajar;
si decidia me habla más pegadito a la oreja
dejaré mi cuerpo suelto a merced de su voluntad verbal.

cincotreintaysiete en xalapa
hora perfecta para concluir
que no ire a trabajar.

ceteris paribus

-me gusta como brilla tu coño a la luz del televisor-

en la esquina,
conocemos nuestras debilidades,
mientras el supremo entrenador
nos dice que no bajemos la guardia.

xalapa:

jipis gsm
redactores ebrios
estridentismo en extinción
punks de pasarela

xalapa...
el lugar donde todos quieren vivir

aquí, everybody has a pose

las palabras son el origen y la causa,
irremediable diapasón de nuestras vidas,
fogata interna de satisfacción matemática,
mutable comunicación con el epicentro del ser.

las palabras son animales salvajes
con afilados dientes.
las oraciones,
manadas que d e s p a v o r i d a s
c o r r e n

hacía nosotros.

han olido el miedo.

¡cuidado!

morderán si es necesario.

avísenle al cielero que no me espere
no pienso irme aún.